Este objetivo destila calidad por los cuatro costados. Su peso, su esmerada construcción y hasta su impecable diseño dejan a las claras que estamos ante un objetivo de alta calidad.
Calidad superior
Tamron ha conseguido una óptica que puede competir con lo mejor de cada gran fabricante y se anota el tanto de ser el primer objetivo estabilizado de este tipo.
Conformado por un total de 18 elementos dispuestos en 13 grupos y con 9 palas de diafragma, cuenta con una lente asférica XGM, una de baja dispersión y dos recubrimientos especiales antireflejos, con los que mejora la nitidez al reducir hasta el extremo los problemas de refracción. Otro aspecto a resaltar es que cuenta con un eficaz motor USD silencioso y sorprendentemente rápido.
El Tamron SP 15-30 mm cuenta con versiones para monturas Canon EF, Nikon F y Sony/Minolta Alpha DT, pero esta última no cuenta con estabilizador de imagen.
Durante nuestras pruebas los resultados fueron excelentes. Sin aberraciones reseñables y con una gran definición en toda la imagen, las fotos superan cualquier prueba con nota. El único “pero” que se le puede poner es su precio (1.353 euros).
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