La SLR tope de gama de Canon, con un precio de 6.099 €, integra una empuñadura que duplica el botón de disparo y otros controles vitales para hacer fotos en formato vertical. Aunque es muy similar a la Nikon D4S en este sentido, el sistema está especialmente bien implementado en la 1D X, tanto que el manejo parece casi idéntico en horizontal y en vertical. Como es lógico, la duplicación de controles implica más tamaño y peso: 1.340 gramos respecto a los 950 de la 5D Mk III.
Los sistemas de medición y enfoque automático son los mismos en ambas Canon. El AF está basado en un módulo de 61 puntos que contiene nada menos que 41 de tipo cruz y, de esos, cinco son duales para ofrecer una precisión máxima. Las dos cámaras integran el procesador Digic 5+, pero la 1D X incluye dos en lugar de uno. Si a esto le sumamos sus 18,1 MP, el resultado es una rapidísima ráfaga máxima de 12 fps.
La 1D X ofrece además dos ranuras para tarjetas de memoria CompactFlash y un buffer con tamaño suficiente para archivos 38 Raw. La batería tiene capacidad para unas 1.120 fotos (si bien la Nikon alcanza 3.020).
Rendimiento
Aunque las grandes ventajas respecto a la 5D Mk III son la ráfaga máxima y un mejor manejo con orientación vertical, la calidad de imagen es casi idéntica en ambas cámaras. La única diferencia notable es que las fotos muestran algo menos ruido con ajustes ISO muy elevados, pero la 1D X ofrece además un mayor rango ISO, tanto estándar como expandido.
No hay comentarios
Añadir más