La gran ventaja de este producto reside en su alta compatibilidad pues virtualmente cualquier modelo que disponga de una ranura SDHC no debería presentar problemas. No obstante, el fabricante cuenta en su web con una amplia base de datos de en la que se indica claramente el grado de compatibilidad. Destaca por su facilidad de uso, ya que basta con instalar la tarjeta en la cámara y descargar la correspondiente app en el móvil o tableta para poder acceder a las fotografías almacenadas en la EyeFi. Si se dispone de un PC o Mac, el acceso se realiza a través de cualquier navegador web.
La velocidad de la tarjeta, sin llegar a la de los modelos profesionales, es la que se espera de una SDHC de Clase 10. Un inconveniente es que no permite la transferencia de archivos Raw, siendo necesario optar por la versión Pro X2 para poder hacerlo. La tarjeta incluye 90 días de acceso gratuito al servicio EyeFi Cloud, que permite almacenar las fotografías en la nube.
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