La competidora directa de la Canon 1D X es la última incorporación a la serie profesional de gama alta de Nikon, con un precio de 5.599 €. Sin embargo, la distancia con la menos cara D810 se ha reducido: por ejemplo, las dos cámaras tienen los mismos módulos de AF y medición, y también comparten el procesador Expeed 4 de última generación. Dicho esto, hay cambios notables en las tres áreas mencionadas si comparamos con su predecesora, la Nikon D4.
La compañía afirma que las prestaciones del AF y de la medición son mejores y que la ráfaga es más rápida. Así, aunque la velocidad máxima es como en la D4, 11 fps, la D4S ofrece enfoque automático completo y medición en las secuencias de fotos, aunque la Canon 1D X consigue esto mismo un poquito más rápido (12 fps). La D4S y la D810 comparten un renovado mecanismo de espejo y obturador que reduce el retardo y suaviza el movimiento, pero la D4S aprovecha mejor su Expeed 4 actualizado en el rango de sensibilidad. La ventaja de sus 16,2 MP se traduce en un paso más en el rango de sensibilidad estándar y tres en el expandido: ISO 25600 y 409600, respectivamente.
Rendimiento
Su rapidísima ráfaga se combina con un autofocus preciso y muy ágil, al menos con las mejores ópticas Nikon y sus veloces sistemas AF ultrasónicos. El balance de blancos automático no es tan preciso y uniforme como en las cámaras Canon analizadas aquí, pero sí algo más convincente que en modelos anteriores de Nikon.
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